Acurrucadas juntas frente al árbol,
mamá les contó: "En el trineo de San
Nicolás, hay cuatro luces especiales. Cada una de ellas tiene
un propósito: una para cada dirección: Norte, Sur, Este
y Oeste. A menos que todas las cuatro luces de su trineo estén
encendidas, San Nicolás no podrá volar a través
de la noche oscura y nevada de la víspera de navidad para
llevarle sus regalos a todos los niños y niñas buenos.
Si falta siquiera una de las campanillas habría un gran
dilema, porque no habría navidad". |
¡Allí, Cathy!
Mira allí. ¡Allí están!. Cathy
saltó hacia el lugar y se agachó, para luego sacar dos
luces brillantes de la nieve. Las sostuvo en la mano, maravillada.
Extrañamente, mientras sostenía las luces, se
sintió cálida. Ya no tenía frío. Estaba
muy feliz de haber encontrado las luces cuando surgió un
pensamiento en su |